Para mí el argumento en contra de la búsqueda de una inteligencia artificial más pesado (relevante) de todos es aquel sobre la informalidad del comportamiento. Es importante tener en cuenta que no importa cuán avanzada sea la inteligencia artificial, siempre carecerá de aquello que hace más valiosas las decisiones de los seres humanos.
El saber cuándo “romper las reglas” es algo que si para nosotros los humanos a veces resulta difícil, debe de ser casi imposible al nivel de una IA. Alan Turing plantea un ejemplo bastante interesante con respecto a este asunto.
Él plantea un semáforo que puede tomar dos valores; verde y rojo. Cuando una máquina ve el color rojo debe de detenerse, a su vez, cuando ve el color verde puede proceder. Pero qué pasa cuando el semáforo se descompone y encienden ambas luces a la vez o ninguna.
Es en este tipo de ocasiones donde entra en juego el criterio del humano, algo de lo que en lo personal creo que es muy difícil simular en una máquina sin albedrío. Esto debido a que la máquina simplemente obedece a una serie de instrucciones y no es capaz de usar un razonamiento TAN sensible al contexto.
Creo yo que hoy en día existen más objeciones de las que Alan Turing planteó en su época. Esto lo infiero sencillamente por la abismal diferencia que el poder de procesamiento tiene con respecto a las (primeras) computadoras utilizadas en la década de los 50.
Hoy en día parece “menos” absurda la idea de que las máquinas adquieran una inteligencia artificial tan avanzada que puedan superar en cualquier aspecto al hombre y que éstas representen una real amenaza para el mismo.
Por otro lado, Turing en su época dijo que para esta década, una computadora podría tener alrededor de 30% de probabilidades de pasar el test de Turing. Yo creo que estaba en lo correcto, y además creo que las computadoras actuales tienen más del 30% de probabilidad de aprobar el test satisfactoriamente.
En conclusión, creo que la mentalidad de Turing y su posición con respecto a todo lo relacionado con la inteligencia artificial de las máquinas eran bastante acertadas para el conocimiento y tecnología de la que se disponía en ese entonces. Lo único que resta es seguir profundizando en esta área y esperar a ver qué depara el futuro.
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